Intento recuperar el orden y la organización en este marasmo vital en el que me he visto inmersa con el ingreso hospitalario de mi madre. Durante este mes, he ido solucionando lo de las comidas un poco según iba surgiendo pero he decidido que tengo que volver a planificar los menús; más aun, teniendo en cuenta que tengo que comer en el trabajo.
He probado un par de veces a diseñar los menús para todo el mes, tal como nos propone Alicia Iglesias, pero no me resulta cómodo. Prefiero la planificación semanal o a lo sumo quincenal.
Si estoy de acuerdo con ella en que cuando vayamos a preparar el calendario, tengamos en cuenta lo que tenemos en el congelador/nevera y en la despensa (lo que llama la lista inversa de la compra) . Yo suelo hacer una lista con los alimentos, crudos o cocinados, que hay y según los voy utilizando los voy tachando de la lista.

Aprovechando que voy a planificar las comidas (y cenas) para esta próxima semana, se me ocurrió escribir una entrada explicando la forma en que lo hago. En primer lugar, comencé por revisar todo lo que tenía en el congelador y actualizar la lista correspondiente (había estado metiendo unas cosas y sacando otras un poco sobre la marcha y no sabía muy bien lo que tenía)
Me encontré con que tenía pollo y bonito guisado que había congelado ¡¡A FINALES DE JULIO! Estaba claro que no podían seguir allí Ya hay dos platos que formarán parte de las comidas de esta semana. También saqué unos filetes de ternera y unos chipirones junto con un trozo de calabaza asada
Me encontré con que tenía pollo y bonito guisado que había congelado ¡¡A FINALES DE JULIO! Estaba claro que no podían seguir allí Ya hay dos platos que formarán parte de las comidas de esta semana. También saqué unos filetes de ternera y unos chipirones junto con un trozo de calabaza asada

Ya tenemos los elementos principales a partir de los cuales organizar los menús. La calabaza la utilizaré para hacer una crema, que me puede servir como primer plato o como cena, acompañándola con unos mejillones cocidos (que también tengo congelados) o berberechos (procuro tener siempre alguna lata de esta conserva. Son muy socorridos)
El tomate triturado pensaba utilizarlo para hacer unos espaguetis a la pizzaiola (tengo aceitunas negras, anchoas y alcaparras) pero he encontrado una receta de sopa de tomate y voy a probarla.
Como ando escasa de tiempo y no quiero pasar demasiado tiempo en la cocina, descarto preparar los chipirones rellenos o incluso freírlos -están muy ricos pero la vitrocerámica queda luego hecha un asco. Creo que los prepararé guisados con patatas; no lleva tiempo y es un plato que se adapta bien para comer en el trabajo.
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Imagen sacada de aquí |
Hay que comer legumbres por lo que las incluyo al menos en uno de los menús de la semana -plato único con ensalada. Ese día, la cena serán los filetes de ternera con ensalada o verduras.
Al menos un día de esta semana no trabajaré así que puedo aprovechar y hacer una receta de las que exigen ser preparadas en el momento. Para las cenas combinaré los restos de las comidas con la preparación de alguna tosta o bien huevos
Ahora solo queda repartir estos menús en el calendario semanal de forma que vayan quedando alternos. De esta forma es como más o menos compongo los menús para la semana.
Los menús no son inamovibles; lo mas seguro es que haya modificaciones porque así lo aconsejen las circunstancias. Pero incluso aunque luego no lo sigamos, tener un menú pensado para la semana, nos facilita muchísimo todo lo relacionado con la comida (algo fundamental cuando trabajamos fuera de casa y andamos cortos de tiempo)
Los menús no son inamovibles; lo mas seguro es que haya modificaciones porque así lo aconsejen las circunstancias. Pero incluso aunque luego no lo sigamos, tener un menú pensado para la semana, nos facilita muchísimo todo lo relacionado con la comida (algo fundamental cuando trabajamos fuera de casa y andamos cortos de tiempo)
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