Adornar la casa por Navidad... y no arruinarse en el intento

Ya se acercan las navidades así que quiero dedicarle algunas entradas a la decoración navideña. Si para mí el pistoletazo navideño comienza con el sorteo de la lotería, es en este puente que acabamos de pasar cuando la gente, yo incluída, comenzamos a decorar la casa.

  Las revistas, blogs, paginas de instagram y/o pinterest nos hablan de las tendencias decorativas de este año. Podéis elegir entre el minimalismo nórdico, el barroquismo del oro y plata o el tradicional rojo y verde -que a mí me sigue gustando.

   Me gusta  dar una ojeada a todas estas publicaciones para sacar ideas; también fijarme en los escaparates y entrar en las tiendas a ver que nuevos adornos navideños tienen. Todo esto es una fuente de inspiración que luego podemos llevar a nuestra casa.

  Cada año procuro incorporar algún detalle o adorno nuevo, especialmente si voy de mercadillos navideños. Pero sobre todo lo que hago es reciclar adornos que tengo de otros años; tengo incluso algunos que eran de mi madre y que recuerdo que ya adornaban las navidades de nuestra infancia. Porque si algo tiene la navidad para mí, es tradición.

 Me estoy enrollando mucho y en realidad lo que quería era haceros algunas propuestas que pueden darle un toque navideño a la casa y que no cuestan nada o muy poco dinero.

  Tan solo tenéis que aprovechar restos de papel de regalo y cinta  que seguro que tenéis por casa y envolver con ella pequeñas cajas que tengáis. Yo recurrí a cajas de medicamentos (por ejemplo, los que tenéis caducados  o los de ese tratamiento que ya habéis terminado y  cuyo destino era el punto limpio de la farmacia)
    Es una forma baratísima, de darle un toque navideño a la decoración además de añadirle calidez. Y si no a las pruebas me remito.

  También quedan muy bien las bolsitas pequeñas de regalo, que podéis rellenar con  bombones o mazapanes, por ejemplo. O con nada, si no queréis (En esos casos, aprovecho restos de ovillos de lana para que las bolsitas tengan un poco de cuerpo)


  Otra opción son las cajas o bolsas de regalo grandes, si en lugar de sobre un mueble lo vais a colocar  en el suelo o para disimular las patas del árbol de Navidad (si es uno artificial, como es mi caso). De nuevo os doy mi truco; aprovecho cajas de zapatos fuera de temporada y los envuelvo como si fueran un regalo. También aprovecho alguna otra caja o bolsa bonita para ello.

   Una  idea estupenda es aprovechar los frascos de conservas y convertirlos en portavelas. Aquí podéis ver como he transformado un bote de mermelada en un portavelas con una vela roja, algunas castañas  y avellanas que me habían dado y un trozo de cinta que probablemente en su día formara parte del envoltorio de algún regalo. (Ya me diréis si esto no es reciclar)


  Pero no solo podemos poner velas. También podemos rellenarlos con piñas, pequeños adornos navideños o incluso alguna  figura del belén si nos apetece. Las piñas que veis en este bote, las cogí un día que fuimos de monte. Os recomiendo que aprovechéis alguna visita al campo para eso, recoger hojas, piñas y o ramas que luego podéis incorporar a vuestra decoración navideña.

   Son ideas baratas, bonitas -o a mi me lo parecen- con las que pasarás un buen rato hacíendolas y además, contribuiréis a unas navidades sostenibles

   Otra cosa que no puede faltar en la decoración navideña es un bonito centro de mesa. En la próxima entrada os haré un par de sugerencias para preparar uno aprovechando cosas que ya tenemos en casa. Porque no sé a vosotros, pero a mi  crear mis propios adornos y decoración me resulta muy entretenido a la par que relajante.

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