Estamos en plena temporada del bonito (del norte) así que hay que aprovecharla. Además está bonísimo de cualquier manera: con tomate (como menos me gusta), en rollo, a la plancha, en papillote o, como esta vez con cebolla.
![]() |
Bonito con cebolla recién terminado de hacer ¡Buenísimo! |
Los ingredientes principales son, evidentemente, bonito (una o dos rodajas, dependiendo del número de comensales; para cuatro a seis personas yo optaría por dos. Si sobra, siempre podéis hacer un marmitaco) y cebollas. -`para esta cantidad, usaría unas dos cebollas grandes. Además, un poco de harina, aceite, sal y pimienta.
Pondremos a calentar un poco de aceite en una olla baja o sartén ; mientras tanto, pasamos por harina la(s) rodaja(s) de bonito -sacudid el exceso- y la doramos en el aceite ya caliente. Una vez hecho esto, la sacamos y la dejamos aparte. ( No cocino apenas con sal y no suelo salar los pescados; por supuesto, si no es vuestro caso, salaréis el bonito antes de pasarlo por la harina)
La cebolla pochándose |
En esa misma olla y aceite pondremos la cebolla, previamente partida en trozos más o menos finos -dependerá de vuestro gusto o paciencia-, le añadimos un poco de sal y pimienta (recordad que la cebolla es más bien dulce) y dejamos que se hagan hasta que hayan adquirido ese tono traslúcido tan característico. En ese momento, incorporaremos el bonito y lo dejamos que se haga junto con la cebolla unos cinco o diez minutos como mucho. Es importante controlar el tiempo pues si nos pasamos, el bonito quedaría demasiado seco.
Como veis exige un poco de elaboración pero tampoco demasiada y os aseguro que merece la pena. Podéis acompañarlo con una guarnición de patatas cocidas y luego rehogadas en mantequilla, o con unos tomatitos al horno -que también están en plena temporada.
Comentarios
Publicar un comentario