El plato que traigo hoy es una demostración de que no es necesario recurrir a ingredientes extraños o costosos ni a recetas complicadísimas para darle un aire de sofisticación a nuestros menús.
La receta original es con manzana y tomillo. Como no tenía ni lo uno ni lo otro, utilicé peras -que siempre terminan languideciendo en el frutero- y hierbabuena que había traido de O.
La preparación no puede ser más sencilla. En la plancha, que habréis calentado previamente, ponéis las chuletas de cerdo -calculad dos por persona- ya salpimentadas. Es importante bajar la temperatura porque en caso contrario la carne quedaría demasiado seca.
Mientras tanto, pelad y partir en lonchas o bastoncitos la pera o la manzana y añadidlo. Yo utilicé una pera por persona. Dadle la vuelta para que quede caramelizado por ambas partes. Como se hace con rapidez podéis aprovechar el calor residual de la plancha (de esa forma, además ahorramos energía) Por último espolvorear por encima la hierbabuena o el tomillo bien picadito; podéis adornar con unas hojitas de hierbabuena.
Un plato sencillo de elaborar, económico y que además de sabroso, es diferente ¿Se puede pedir más?
Me la apunto!
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