Navidad, Huca Navidad.

  Este año vamos a tener que cambiarle la letra al villancico navideño. Si octubre y noviembre habían sido agitados, diciembre ha resultado convulso y terminó con mi madre ingresada en el hospital.  A pesar de eso y aunque resultaron un tanto extrañas, celebramos tanto la cena de Nochebuena como la de Año Viejo en casa de mi madre. 
Imagen sacada de internet
  
  En mi familia son poco dados a las innovaciones gastronómicas, lo que se acentúa en época navideña.  Hay platos que tienen que estar siempre presentes, aunque supongo que eso sucederá en todas las casas.  En Nochebuena es imprescindible la sopa de Navidad, que no deja de ser un consomé con los menudos con los que se hizo el caldo. Un plato principal a base de carne al que acompañan como guarnición la lombarda morada simplemente cocida y con un refrito de ajo y pimentón Otra opción sería esta  receta con manzana, 

   Acompañan también a la carne las  patatas solferino. Una especie de croquetas de forma esférica, hechas con puré de patatas (puede ser una receta de aprovechamiento cuando  haya sobrado puré de patatas o incluso de boniato o calabaza) Se les da forma redondeada y se reboza en harina, huevo y pan rallado. 

Cuando le hice la foto, ya nos habíamos comido la mitad 
  Como postre no puede faltar el puercoespin, un dulce de bizcocho y almendra que es casi "secreto·" de familia y que está bonísimo.  Este año tampoco faltó; para ser la primera vez que lo hacía  y en una situación de estres, salió bastante rico.
   
  Mantuvimos el menú casi al pie de la letra excepto que prescindimos de la carne -este año iba a ser lomo de cerdo asado a la naranja- (como ya estaba encargada, lo que hice fue congelarla). En su lugar, preparé unos langostinos al horno, con una receta que encontré en Velocidad cuchara, Estaban bonísimos y resultaron tirados de hacer. 

   Vamos ahora con el menú de Año Viejo. También como suele ser tradición, en esta cena el protagonista es el pescado; normalmente, merluza rellena. Y de entrante, suele haber almejas a la marinera o mejillones con salsa "Casa Lin", que es una sidrería restaurante de Avilés, donde se come muy bien.

Pimientos marinados
     Finalmente, el menú quedó compuesto de la siguiente forma: como aperitivos, patés variados y tapenade de aceitunas. Como entrante, mejillones con salsa "Casa Lin (plato que siempre me hace pensar en mi tía Tosca) y como principal, lubina a la espalda con guarnición de pimientos marinados , acompañada con una ensalada de frutas y frutos secos con aliño de mostaza y miel.

  Para finalizar, turrones varios y por supuesto, las uvas de la suerte, que estuvimos a punto de no comer porque cuando nos dimos cuenta, iban ya por la cuarta campanada. Menos mal que las uvas que había comprado eran pequeñas y no tuvimos problemas en recuperar el retraso.
 
 Preparar la cena de Nochebuena me resultó más estresante, puede que porque  practicamente coincidiera con el ingreso de mi madre y aún no sabíamos que le sucedía.  Fuera por este motivo o porque ya me había enfrentado a mi primera cena navideña como "matriarca", la de Nochevieja conseguí organizarla de  forma mucho más relajada y estoy bastante contenta con el resultado. Dicho lo cual espero y deseo que el próximo año asuma, unicamente   el papel de ayudante y siga siendo mi madre la matriarca.    

Comentarios