Después de los excesos navideños, quizás lo que os apetezca sea un platito de verdura para dar un poco de reposo al estómago. Que conste que yo siempre propongo para la comida de Navidad, tortilla de patata con una ensalada un poco sofisticada (por ejemplo con granada y mandarina o mango) acompañada de un buen cava o vino tinto pero no me hacen caso
En cualquier caso, como hay que seguir comiendo aquí os traigo la receta de unas verdinas con langostinos que preparé hace ya algún tiempo. La receta la hice a mi manera, no se si es la "canónica" pero estaban muy buenas así que aquí os la dejo
Ingredientes:
Fabes verdinas
Langostinos frescos
Cebolla o cebolleta
Puerro
Tomate natural rallado (también puede ser tomate triturado de bote)
Pimiento verde (yo lo he sustituido por calabacín, porque de momento no puedo tomarlo)
Zanahoria
Calabacín (lo usé como sustituto del pimiento, pero si os apetece también podéis añadirlo)
Elaboración:
En primer lugar hay que poner las verdinas a remojo la noche anterior. (Hace tiempo había hablado de un truco que consistía en poner las legumbres a remojo y cuando ya hubieran crecido, congelarlas.)
A la mañana siguiente, escurrimos las (fabes) verdinas y las ponemos en una olla; añadimos media cebolla (o una entera si es pequeña) y uno o dos dientes de ajo. Un poco de pimentón, un chorrín de aceite y cubrimos con agua (hay quien usa la de remojar las legumbres. Yo siempre la tiro y utilizo agua nueva). Se ponen a cocer hasta que estén tiernas.
Mientras tanto, preparamos el sofrito. Picamos cebolla y un diente de ajo en brunoise (vamos, los trocitos pequeñitos de toda la vida) y los ponemos a rehogar en una sartén con un poco de aceite. Dejamos que se haga despacio, para que se dore y no se queme. Cuando vemos que se está quedando transparente, añadimos las otras verduras: podéis poner pimiento verde, calabacín, zanahororia e incluso berenjena si os apetece)
Cuando ya están pochadas todas las verduras se añade el tomate natural rallado. Si no tenéis, se puede usar perfectamente el triturado de lata y dejáis que liguen todos los sabores. Si os gusta el picante, podéis añadir una cayenita, pero no os paséis
Una vez que el sofrito está hecho se añade a las verdinas y se deja que cueza todo junto durante unos minutos para que se mezclen los sabores. Los langostinos se añaden al final, ya que con el propio calor se harán. Dejad reposar y estará listo para comer.
Es un plato sencillo de hacer y que acompañado de una ensalada o con una compota o macedonia como postre os resolverá una comida de domingo o con invitados.
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