Ensalada de lentejas



Para completar el menú, un poco de gazpacho


  Las legumbres también son para el verano y no solo porque aquí en el norte puede haber días en pleno agosto en que te apetece comer un plato de cuchara.  Existen muchísimas recetas de legumbres en ensalada desde el empedrat (ensalada de alubias y bacalao)  o la de garbanzos con vinagreta de curry.

  Todos los veranos decía que ese iba a probar a hacer una ensalada con  lentejas pero siempre terminaba sin que la hubiera hecho.  Esta vez la oleada de calor salvaje que ha hecho que aquí en Asturias llegáramos a los 37 grados  me ha dado el empujón definitivo y he probado a hacerla. Más que buscar una receta me he apañado con lo que tenía en la nevera. 

INGREDIENTES: (pueden variar en función de los gustos o lo que tengamos en la nevera) 
Lentejas (pueden ser de bote )
Calabacín
Zanahoria
Tomates cherry
Queso Feta 
Aceite
Vinagre
Sal y pimienta
Mostaza 


ELABORACIÓN:

  El primer paso fue cocer las lentejas; nunca las pongo a remojo así que por cada medida de lentejas, pongo tres de agua. Las  últimas que compré absoben mucha más agua, por lo que añadí una medida más.  . 
   Como las iba a utilizar para la ensalada i puse un trocito verde de puerro, un diente de ajo, un poco de sal y las medidas de agua  . Luego programé 10 minutos en la olla rápida y la puse en modo automático.  Una vez cocidas, las refresqué con agua fría y luego las dejé enfriar. 

   Por otro lado, puse a cocer zanahoria  y calabacín , que previamente había partido en trozos grandes.  También los dejé que enfriaran.

    Para preparar la ensalada, mejor buscar un bol o fuente honda donde puedan mezclarse bien los ingredientes. En primer lugar, ponemos las lentejas y a continuación vamos añadiendo el resto de los ingredientes que en mi caso fueron: la zanahoria y calabacín, cocidos, que partí en trozos más pequeños; tomatitos cherry,  partidos a la mitad y queso feta, también en trocitos.

  Para preparar la vinagreta, puse en un bote de cristal,  el aceite, el vinagre, un poco de mostaza, sal (usé un sal aromatizada con limón y romero) y pimienta. Lo cerré y lo batí; de esta forma queda perfectamente emulsionado, Lo eché en la ensalada y mezclé bien. Una vez aliñada, la introduje en la nevera hasta la hora de la comida. 
 
  Aunque en las ensaladas que llevan hojas verdes no conviene poner el aliño hasta el momento de servirlas, en el de las que tiene  como base legumbres o incluso arroz o pasta  es mejor (al menos a mí me gusta) poner el aliño con anticipación para que los ingredientes se vayan impregnando del sabor. A tratarse de ingredientes más duros, o firmes, no corremos el riesgo de que se ablanden como sucedería con las de lechugas.  

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