Pasta con habitas y menta


  Allá por mayo me dieron un montón de fabes de idem; las desgrané y quité la piel gorda y luego las congelé porque no las iba a comer en ese momento. El otro día en el proceso de “reseteo” del congelador, las saqué para utilizarlas.  Mi primera intención era preparar habitas salteadas  con jamón, pero al final decidí improvisar otra receta.

 Ingredientes: 

Pasta corta

Habitas (también podéis usar de las que venden congeladas)

Cebolla

Menta

Yogurt 

Maicena (1 cucharada)

Aceite de oliva

Sal y pimienta.

 Elaboración:

 Lo primero que hay que hacer es cocer las habitas. Yo las hice al vapor, pero también podéis usar el modo tradicional, poniendo una olla con agua al fuego y cuando rompa a hervir, añadir las habitas, dejándolas el tiempo suficiente para que queden al dente. Escurrir y dejar enfriar (también podríais romper la cocción poniéndolas luego en agua fría, pero yo ese paso me lo salto).

  Por otro lado, poner otra olla con agua al fuego y dejar que hierva. Cuando lo haga, añadir la sal y echar la pasta (la cantidad irá en función del número de comensales.). Dejar que se haga durante el tiempo que indica el paquete.

  Mientras tanto, preparamos la salsa. Ponemos al fuego una sartén en la que habremos echado un chorrito de aceite (dos o tres cucharadas, más o menos). Picamos en brunoise (trocitos pequeños) la cebolla y lo añadimos a la sartén para que pochen (sabremos que esté cuando veamos que coge un tono algo traslucido y está blandita)

  Una vez que la cebolla está pochada, añadimos las habitas y dejamos que rehogue todo junto. durante un par de minutos.  A continuación, una cucharadita de maicena que también dejamos que se rehogue

  A continuación, incorporamos un poco del agua de cocer la pasta -mejor hacerlo poco a poco, añadiendo en función de que queramos la salsa más o menos espesa- y un par de cucharadas de yogurt.  Dejamos que cueza y mientras lo hace irá cogiendo cuerpo.

  Terminamos con un golpe de pimienta y un toque de menta fresca. ¡Listo para comer!

Versión ensalada: Esta misma receta puede adaptarse para servirse fría. En este caso, refrescaremos la pasta con agua fría y después la dejamos escurrir bien para que no quede aguada. También añadiremos un chorrito de aceite a la pasta para evitar que quede pegajosa. 

  Una vez pochada la cebolla y rehogada junto con las habitas, salpimentamos y mezclamos con la pasta ya fría. Un golpe de pimienta, un poco de menta fresca (o de albahaca) y un chorrito de zumo de limá o limón para dar un toque de frescor. Si queremos, podemos rallar un poco de piel del cítrico empleado.

 NOTAS:

1.       Las habitas pueden tenerse cocidas ya previamente.

2.       He utilizado yogurt porque desde hace un tiempo lo uso para sustituir a la nata en las recetas que lo llevan, pero la receta en que me inspiré lleva nata.  En su lugar, también podríais utilizar leche evaporada.

Comentarios