Arroz con verduras con un toque oriental

  Esta receta es una mezcla de improvisación y aprovechamiento.  Después de una noche y mañana complicadas,  me encontré con que era casi la hora de comer y que lo que se suponía sería el menú no estaba descongelado. ¿Qué hacer?  No tenía ganas de ponerme a cocinar así que decidí improvisar algo con  los alimentos que había traido de casa de mi madre para que no se estropearan y lo que yo tenía en la nevera.

  Empecé por trocear algunas verduras:  un poco de pimiento verde, rojo, apio, calabacín, un tomate que estaba maduro, unos  ramitos de romanescu, también parte del tronco, previamente pelado y  partido en láminas finas. Incluso añadí unas hojas de lechuga.(se pueden añadir más, sustituir por otras. Básicamente consiste en utilizar las que tengas a mano en ese momento)

  Mientra lo hacía puse a calentar la sartén (podeis usar uan tartera  con un poco de aceite. Cuando ya  había alcanzado la temperatura adecuada, añadí las verduras y dejé que se sofrieran, durante unos cinco o diez minutos. Después, añadí un poco de curri, un chorrito de salsa de soja y algo de agua (no puse sal porque la soja es bastante salada); lo tapé con la sartén y bajé el fuego. Dejé que se fueran haciendo, removiendolas de vez en cuando.

   

  Cuando me pareció que las verduras ya estaban al dente añadí el arroz blanco que había traido de casa de mi madre y lo eché en la sartén. Removí para que se mezclaran, apagué el fuego y volví a tapar la sartén. Esperé otros diez minutos y listo para comer. 

¡Estaba muy rico!