Albóndigas de pescado


Cuando pienso en albóndigas siempre me viene a la mente las de carne pero lo cierto es que no solo podemos hacerlas de  esa materia prima; tambíén podemos hacerlas de pescado. Estas, que ya he hecho un par de veces, son de merluza y gambas. 

Ingredientes:
1 bolsa de merluza congelada  (400 gr)  (obviamente también puede ser fresca)
100 gr. de Gambas o langostinos
1 Cebolla mediana
miga de pan (mejor que sea del día anterior)
1 Huevo 
 perejil
aceite de oliva
sal 
pimienta 
harina 
diente de ajo
agua

Elaboración:
La forma de prepararlas es exactamente la misma que si las hiciéramos de carne picada. Comenzamos por poner en una taza miga de pan a remojar en leche. A continuación picamos la cebolla en brunoise, o al menos en trocitos pequeños; una parte la añadiremos a las albóndigas mientras que el resto lo emplearemos para preparar la salsa.

  En un bol ponemos la merluza que iremos desmigando con las manos, las gambas así como una parte de  la cebolla previamente picada, la miga de pan, a la que habremos quitado el exceso de leche y un poco de perejil picado.  

 A continuación incorporamos el huevo crudo (si veis que no es suficiente, podéis añadir otro)  y mezclamos todos los ingredientes.  Lo mejor es hacerlo con las manos -perfectamente limpias, por supuesto- pero si no podéis utilizar un tenedor de cocina. 

  Una vez que la mezcla esté bien ligada, se espolvorea harina sobre un papel de cocina, tabla de cocinar o lugar donde vayáis a darle forma a las albóndigas. A continuación, se va dando forma a las albóndigas -mejor si no son demasiado grandes.

  Cuando hayamos terminado de darles forma, ponemos aceite a calentar en la sartén y vamos friéndolas en tandas. A medida que estén, las pasamos a una fuente. Una vez finalizado, es el momento de preparar la salsa, para lo que utilizaremos la misma sartén y el aceite  que hemos usado para freírlas.
  En  el aceite que ha quedado e (si os parece que no es suficiente podéis añadir más) echáis la cebolla que habíamos reservado y le añadimos un diente de ajo picado. Dejamos que se poche (dore) y cuando ya tenga el tono traslúcido añadimos un poco de harina que  rehogaremos. (Suelo aprovechar parte de la harina que me quedó de envolver las albóndigas)
  Si queréis,  añadid un chorro de vino blanco y dejar que reduzca. A continuación incorporáis el agua, sal y pimienta y dejáis que hierva un poco. Una vez que la salsa está ligada, colocáis de nuevo las albóndigas y las dejáis cocer durante un poco de tiempo ( como máximo en media hora deberían estar hechas)

 Podéis servirlas con patatas fritas partidas en cuadraditos o también están buenas acompañadas de arroz blanco.

Truco:   Si queréis que resulten algo menos calóricas, en lugar de freírlas se pueden hacer al horno.. Y también podéis caramelizar un poco la cebolla antes de añadirla a la merluza y las gambas.  





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