Esta tarta la descubrí por casualidad en la web de La cocina deAlimerka; la he hecho dos veces y ambas ha sido un éxito. Eso sí, os advierto que es contundente así que mejor hacerla cuando vayáis a ser muchos a comer -aunque también es cierto que aguanta varios días perfectamente (si es que dura).
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
- 170 g De harina
- 170 g de azúcar
- 150 g de azúcar moreno
- 1 cucharadita y media de postre de levadura
- 1 cucharadita y media de postre de bicarbonato
- ¾ de cucharadita de postre de sal
- 1 cucharadita y media de postre de canela
- 266 ml. de aceite de girasol ( o de oliva muy suave) (la cantidad es extraña pero es la que indica la receta. Si no queréis complicaros la vida, poned 25 o 30 g)
- 500 g de zanahorias
- 15 g de nueces picadas
- 3 huevos
Para la crema: (la segunda vez hice la mitad de cantidades y lo considero suficiente)
- 400 g de queso crema
- 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 250 g de azúcar glas
- Ralladura de limón o naranja (opcional)
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180 º C y dejamos la rejilla en la parte baja del mismo. Pelamos y rallamos las zanahorias. Reservamos.
En un bol tamizamos la harina y vamos incorporando el resto de ingredientes secos (el azúcar blanco y moreno, la levadura, el bicarbonato, la canela y la sal)
En otro bol, batimos los huevos y les añadimos el aceite. Batimos bien; a continuación, incorporamos la zanahoria rallada y las nueces picadas. Removemos bien con una cuchara de madera para que se integren todos los ingredientes,
Ahora, añadimos la mezcla que acabamos de preparar sobre los ingredientes secos y removemos bien con la cuchara de madera, sin batir, simplemente integrando los ingredientes. Es muy rápido y fácil.
Vertemos la mezcla en un molde de horno previamente engrasado con un poco de mantequilla y con la base forrada con papel de horno. Horneamos unos 50 minutos a 180 ºC. (No os asustéis si os parece que a los diez minutos la tarta está hecha; es por el color que le aporta el azúcar moreno, la canela y la propia zanahoria) También puedes comprobar cuando está en su punto pinchando con una aguja de cocina y si sale limpia estará lista. Con este tiempo de horneado queda bien hecha por fuera y con una textura jugosa y esponjada por dentro. La dejamos reposar en el molde una media hora y la desmoldamos sobre una rejilla metálica para que se enfríe por completo. Es fundamental que la tarta esté completamente fría antes de cubrirla con la crema.
Para la crema de queso, batimos muy bien la mantequilla con el azucar glás (previamente tamizada) y la mitad del queso crema con ayuda de las varillas elécricas durante unos 5 minutos, hasta obtener una mezcla muy cremosa. Añadimos ahora el resto del queso y batimos un poco más, para que se integre bien. (Si lo hacéis con la thermomix o un tercer brazo, tened cuidado porque si “os pasáis” queda demasiado líquida –me sucedió eso la primera vez) Podemos añadir la ralladura de una naranja o un limón para darle un toque cítrico a la crema. Por último, solo nos queda recubrir la tarta con la crema de qeso, ayudándonos de una cuchara sopera o una espátula.
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