Mermelada de fresa



  La fresa es una fruta que se estropea con rapidez; para evitarlo, lo mejor es mantenerlas dentro de la nevera en la misma caja en que las compramos.  Una forma de sacarles partido cuando ya  no están tan lozanas es hacer un batido con ellas o mermelada.
  En la receta básica de mermelada había comentado que  utilizo manzana como espesante natural y limón como activador del color. En este caso no tenía ni lo uno ni lo otro así que hice lo siguiente:

  En primer lugar  puse las fresas en el vaso de la thermomix y las pesé; a continuación añadí la cantidad proporcional de azucar (100 gr. De fruta/80 de azucar. Por supuesto podeis variarla en función de vuestros gustos o dieta).
    Sustituí el limón por la naranja –al fin y al cabo, cítrico- Aún me quedaban algunas  que me había regalado Luisa así que le añadí una
  Por otro lado, como no tenía manzana, para  evitar que la mermelada me quedara demasiado líquida lo que hice fue ponerla  a cocer durante más tiempo (30' en lugar de 20')  y a temperatura varoma.
    El  resultado final salta a la vista (por una vez conseguí hacer una buena foto).  La he probado ayer en el desayuno y os aseguro que está buenísima.
   Si no tenéis thermomix, simplemente dejadla cocer en la olla, cuanto mayor sea el tiempo de cocción, más espesará. Eso sí, tendreís que ir revolviendo  para que no se pegue.  En cuanto a la naranja, en lugar de echarla entera, aunque creo que se desharía,  podéis añadir el zumo.
     Y ahora  que llega el tiempo de las cerezas, a por una nueva mermelada.

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